Hay días en los que la vida debería ser perfecta pero mira tu por dónde que tu interior se empeña en sacarle todo lo malo, días en las que las canciones romanticonas y tristes se vuelven la banda sonora de los momentos más especiales y me pregunto…. ¿esto será por nuestra condición de seres masoquistas que necesitan siempre un pero?

Por cierto aprovecho para hacer apología de esta mi tierra y si alguno de vosotros estáis pasando por un momento de flaqueza existencial os invito a que vengáis a recuperaros a esta mi isla tranquila, donde los relojes apenas existen y la tierra, aunque parezca áspera, y la luz transmiten una calidez mágica. Tal vez porque es una isla vieja, la abuela de todas las islas y si te dejas envolver por su ambiente es como volver a cada domingo de aquella infancia que pasamos con nuestros abuelos. Eso si ponte una fecha de vuelta porque corres el riesgo de que te atrape y te quedes para siempre.
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