miércoles, 21 de julio de 2010

........Y MAÑANA SERÁ OTRO DÍA......

Que vayamos sufriendo cambios a lo largo de nuestra existencia es algo inevitable. Padecemos cambios de todo tipo: emocionales, físicos y los no menos importantes, los sociales. Pasamos de estudiantes a trabajadores, de menores de edad a tener derecho de ejercer el voto, de solteros a vivir en pareja , de hijos a padres y por si fuera poco uno que nos descoloca en todos los sentidos DE TRABAJADOR A JUBILADO.
No estamos conformes con nada, toada la vida quejándonos del jefe y cuando por fin llegamos al final de nuestra vida laboral entramos en una crisis existencial: ¿y ahora para qué voy a poner el despertador? ¿y qué hago con las ocho horas de la jornada laboral? ¿y cómo le voy a echar la culpa al jefe, o al pesao del Mariano o al tráfico cuando esté de mal humor? Es más, ya no me tendré que buscar excusas por llegar un pelín tarde a casa. ¿ De qué le voy a hablar a mi Paqui y a los colegas del bar? Nunca me imaginé que el trabajo que tanto odiaba era tan importante en mi vida.
Está claro que en casa no me voy a quedar tengo una lista enorme de tareas pendientes, un montón de cosas por aprender y lo mejor de todo: todo el tiempo del mundo por delante, así que pondré manos a la obra, bueno en sentido figurado, porque eso sí los esfuerzos y las prisas quedan desterrados por siempre jamás. Es más de jubilado nada de nada . Les diré a todos que soy un retirado en reserva, preparándome para lo que pueda venir.
Ya no me queda otra que aprenderme los lugares en los que dan cursillo y actividades e ir apuntándome a lo que suene bien y por supuesto, los domingos paseo y cine con mi Paqui, como cuando éramos novios, los niños que se apañen que ya son grandes y bastantes irritaciones me han dado ya .

Decicado a mi padre, que hoy cumple los 65 y el lunes ya no tiene que volver a trabajar, Espérame que yo tambien llegaré a esa edad y me podrás indicar el camino a seguir.