jueves, 26 de enero de 2012

Constelaciones

Una de las cosas buenas de mi trabajo es que me permite conocer a mucha gente. Gente mayor, joven, de las más variadas profesiones, pero sobre todo personas, con sus ilusiones y sus miedos. No todos comparten con nosotros sus inquietudes porque, al fin y al cabo, somos extraños, desconocidos con los que no tenemos por qué compartir nuestros tesoros emocionales. Pero a veces la intuición y el trato con la gente te hace vivir momentos entrañables con esas personas  que van de paso, en principio, y que terminan quedándose en nuestros corazones y quiero creer que también nosotros nos quedamos en los de ellos.
En algunas ocasiones sientes que podrías haber dado un paso más en la relación, haber llegado a una verdadera amistad, pero el miedo a empezar y no ser correspondido o quizás que nos conocemos en un lugar de paso nos frena o quizás el no disponer del tiempo y la ocasión adecuada para darle el mimo que toda relación que empieza se merece. También tengo la impresión de que muchas personas siguen aún en la época adolescente, hay que estar guapos y ocurrentes para triunfar en las relaciones sociales y ligar ¿para qué?, ¿ para practicar sexo? Y ¿Qué pasa con el resto de las emociones? Lo que de verdad nos hace sentir especiales no es un buen  numero de amantes ni de encuentros amorosos, si no tener alguien con quien compartir deseos, ilusiones, momentos buenos y malos, compañeros de batallas y correrías. Esas personas son las que nos hacen sentirnos importantes. Lo somos para ellos, nos hacen crecer y llenan nuestra vida de luz. Nos acompañan en el camino de la vida y le dan sentido a cada amanecer, nos hacen sentir que no estamos solos, que dentro de este inmenso universo que es la humanidad, formamos parte de una constelación y que brillamos con cierto sentido, así encontramos sentido a nuestra existencia.

jueves, 5 de enero de 2012

NAVIDAD……….POR FIN SOLOS

Después de mucho tiempo sin manda letras, me he decidido a compartir con todos esta pequeña reflexión. Parece que justo cuando llega finales de Diciembre el resto de los mortales se acuerda que tiene a algún ser querido,(familiar o amigo), que vive sólo, sin parentela cerca. Todo el mundo lo llama para invitarlo a cenar y comer:
-Pero por favor, cómo vas a comer solo en estas fechas, te dicen esperando a que tu cedas y te acoples en su mesa. Ellos por su parte ven crecer un poquito su ego porque se sienten más apreciados por ti que el resto de tus conocidos. No quieren darse cuenta de que en estas fechas precisamente los que eligen pasar esos días solos lo hacen para sentirse más seguros de que lo están todo el año por que quieren, porque lo han elegido así. Y quizás a los que están solos por causas ajenas a su voluntad, estas fechas en soledad les sirven para autoafirmarse, como si de un examen final se tratara, y hacerse ver que han superado la difícil batalla de convivir con uno mismo día a día. Muchas veces los que invitamos a estos apreciados amigos no nos damos cuenta de que una de las tradiciones más arraigadas en la cena es la discusión en familia y que a nuestros amigos y familiares solitarios no tiene porque apetecerles participar en esta tradición.
También es cierto que hay personas a las que solo les dedicamos un mensajito de acercamiento en estas fechas y que, por diferentes razones, durante el resto del año no saben de nosotros ni nosotros de ellos. Para mí no tiene sentido felicitar a todos los que están en nuestras agendas, porque nos guste o no muchos no están en nuestros corazones y tampoco nosotros en el de ellos. Si en realidad este es tiempo de reflexión sobre la paz y el amor habrá que dejar de lado la agenda y buscar en el directorio de seres cercanos, de los que están ahí por siempre y para siempre. Así que como pretendo serme fiel a mi misma a todos los que me queréis y me ayudáis a seguir adelante en este largo sendero que es la vida, no puedo dejar de deciros que aunque estoy lejos yo también os quiero, que no os invitare a mi casa en estas fechas ni espero que me invitéis y os tenga que decir que no voy y que como dinero no os puedo mandar, pues os mando un millón de abrazos y os deseo que 2012 sea vuestro mejor año.