domingo, 30 de octubre de 2011

DESPAAAAACIOO.

Despacio pasa el tiempo para los que esperan, ya sea bueno o malo lo esperado. Despacio se consumen los días llenos de su monotonía cotidiana y rutinaria. Despacio ha llegado el otoño, tan despacio que casi ha llegado este año vestido ya de invierno. A veces, parece que despacio pasa nuestra vida, aunque realmente pasa más deprisa de lo que en realidad nos gustaría. Despacio caminan las personas que están de vacaciones u ociosos y pueden pararse a saborear a pequeños sorbitos la vida. Si tan importante es gastar el tiempo despacio, entonces, ¿por qué corremos continuamente? Vivimos como locos, sin darle sentimiento a lo que hacemos, con una falta de espacio vital que nos ahoga la mayoría de las veces.

Por suerte o por desgracia nos ha tocado envejecer durante más tiempo, nos ha tocado vivir más años, así que ya no tiene ningún sentido correr. Ahora que podemos vivir más tendremos que aprender a vivir mejor, saboreando cada instante y cada momento, aprendiendo de todo lo que nos rodea. Quizás así consigamos ser un poco más sabios, más empáticos con los demás, más consecuentes con nuestros actos y también tendremos que aprender a convivir mejor con nuestros disgustos y nuestras alegrías. Es curioso cómo estamos convencidos de que la vida de los demás es más interesante, más entretenida, más dinámica y exitosa, aún no sabemos querernos y apreciar lo bien que lo hacemos, cuanto nos esforzamos para superar esa rutina y llenar la vida de ilusiones y alegrías y compartirlas con los que queremos y con los que deseamos que nos quieran día a día. Dicen que los suspiros son los besos no dados, así que propongo que dejemos de correr, cojamos aire y suspiremos , este beso es el mejor regalo que podemos hacernos, entones veremos como la vida cambia pero no de color sino de tono y se llena de claridad y calor. Claro está que si tienes a alguien a quién darle ese beso…….. aprovecha, aprovecha…….ya verás como no se niega.

No hay comentarios: